El municipio de Nevada está situado al sur de la provincia de Granada, en la zona de la Alpujarra y está formado por cuatro poblaciones: Júbar, Laroles, Mairena y Picena.
Entre paisajes naturales y bajando por la falda de Sierra Nevada, nos encontramos en un municipio de parajes tranquilos y de gran belleza natural que nos invita a desconectar del bullicio urbano y a respirar el aire puro de sus bosques.
Nevada puede presumir de ser un enclave situado a más de 1.000 metros de altura, tener nieve durante el periodo invernal, de divisar el mar y estar en pleno Parque Nacional. Además sus habitantes son herederos de una arraigada y tradicional vida agrícola, por lo que Nevada se convierte en la actualidad en un museo viviente.
Situado a tan sólo 16 km de la Estación de Recreativa del Puerto de la Ragua, Nevada es el lugar idóneo para pasar unos días de ocio y practicando deportes en plena naturaleza: rutas en bicicleta, senderismo, esquí, etc.
Mairena es considerado el Balcón de la Alpujarra, pues desde el mirador de su ermita se disfrutan unas vistas privilegiadas sobre el conjunto del valle de Ugíjar, el Cerrajón de Murtas y la almeriense Sierra de Gádor. Se trata además de uno de los pueblos más blancos y mejor cuidados de los alrededores, en cuyo conjunto urbano destaca la silueta de su iglesia. En los alrededores se encuentra la legendaria Piedra de los Tiempos, una roca a la que antiguamente se le atribuían poderes benéficos sobre las cosechas.
No lejos de allí, Júbar, la más pequeña de las localidades, constituye en sí misma un auténtico placer visual. Esto se debe tanto al estilo tradicional de su arquitectura como a la exuberancia de la vegetación en la que aparece totalmente integrada.
Laroles, cabeza oficial del Ayuntamiento de Nevada, destaca por sus castaños, cuyos magníficos ejemplares y sus deliciosos frutos han sido usados como objeto de transacción a lo largo de la historia local. Es de destacar su centenaria fuente cantarina, hasta la que se acercan miles de personas cada año. En la parte superior del pilar, colocado en 1681, hay adosada una Virgen Inmaculada de mármol y en la inferior un angelillo prometiendo que “Con un Ave María se ganan 10 días de indulgencia”.
El atractivo de Picena reside en sus casas escalonadas por la ladera, que se vuelcan casi literalmente sobre el río Laroles. Baja éste desde Sierra Nevada marcando el límite entre las provincias de Granada y Almería. Además, su vegetación es tan abundante que incluso llega a ocultar los restos arqueológicos de su castillo medieval.